Si queremos que nuestro sistema inmune tenga un correcto funcionamiento, además tenerlo a raya, es importante que nuestro organismo tenga provisiones adecuadas de los nutrientes específicos, lo que nos permitirá conseguir un equilibrio interno.
Pero a veces, el tipo de alimentación, el consumo excesivo de fármacos, alcohol, cafeína, nicotina, estrés, etc... neutralizan el correcto funcionamiento de nuestro sistema; por ello, a veces es necesario incluir en nuestra dieta algunos nutrientes, que en épocas como el otoño, se convierten en indispensables.
Vitamina C: incrementa la función de los glóbulos blancos, así como la producción de anticuerpos. La ingesta regular de vitamina C puede prevenir resfriados, así como reducir los síntomas y duración del mismo.
Zinc: imprescindible para el mantenimiento de un sistema inmunitario saludable, ya que interviene en todas las facetas de la inmunidad. Antiviral y antiinfeccioso de amplio espectro.
Probióticos: El consumo de probióticos favorece las condiciones adecuadas para tener un intestino saludable, y es que las bacterias beneficiosas son imprescindibles para una recuperación rápida del tracto gastrointestinal. No olvidemos que la mucosa intestinal es la primera línea de defensa, por lo que es imprescindible una flora intestinal adecuada para un sistema inmunológico correcto.
Echinácea: Imprescindible, gracias a su gran actividad inmunoestimulante. Su consumo nos aporta una excepcional ayuda al refuerzo inmunológico. Aumenta nuestras defensas, combate los patógenos externos; y es que además de antivírica es antibacteriana. Reduce la sintomatologia y duración de catarros y alivia los síntomas de la gripe.
Astrágalo: fortalece nuestro sistema inmunológico, lo "prepara" de cara a la exposición invernal de patógenos, mejorando su actividad de respuesta a infecciones de vías respiratorias propias del periodo otoñal e invernal.
Ácidos grasos Omega-3: para activar la prevención infecciosa, es necesaria una presencia adecuada de ácidos grasos omega-3. Estos actúan como agentes antiinflamatorios, hecho muy importante dentro del equilibrio inmunitario.
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