Una piel hidratada es una piel joven y lozana, sea cual sea la edad. Por esta razón, nuestras abuelas insistían mucho en mantener la piel de su rostro muy hidratada todos los días. De esta manera evitaban que las inevitables arrugas se hicieran demasiado profundas y restaran juventud a la piel. Esta crema casera contiene los productos más hidratantes que la Madre Naturaleza ha puesto a nuestra disposición. Para que surta efecto, debemos aplicarla todas las noches antes de ir a dormir.
Ingredientes:
- 10g de cera de abeja.
- 10g de manteca de cacao.
- 30g de aceite de aloe vera.
- 30g de agua destilada.


1. Echar en un recipiente la cera y la manteca de cacao. Seguidamente, calentar al baño María hasta que se disuelva totalmente.


2. Fuera del fuego, añadir el aceite de aloe vera removiendo al mismo tiempo. Después echar el agua destilada y guardar en un recipiente hermético.
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