Aquí tenéis una pequeña selección de plantas aromáticas, digestivas y fáciles de cultivar en nuestra casa, para poder ser utilizadas en el momento en que se necesitan. Para conservarlas, una vez cortadas podemos guardarlas en la nevera en un recipiente de plástico durante unos tres días. También podemos congelarlas, si lo que deseamos es guardarlas durante más tiempo.
Menta.
Digestiva, muy utilizada en la gastronomía como para dar ese pequeño toque de sabor a las bebidas refrescantes de verano. Muy indicada para problemas digestivos como gastritis, flatulencias y dolor de estómago.
Crece mejor a la sombra y con mucha iluminación; necesita una tierra húmeda, con riegos regulares. Se adapta muy bien al cultivo en maceta.
Albahaca.
Esta planta se utiliza en muchas salsas y aliños. Indicada en dolores de garganta, calmante de la tos, dolor de cabeza además de incrementar la memoria.
La albahaca crece mejor en lugares soleados, con poca sombra, o medias sombra y abundantes riegos y en pequeñas cantidades, ya que tiende a deshidratarse con facilidad.
Tomillo.
Muy utilizado como condimento en nuestra cocina para aportar sabor y aroma. Se emplea en problemas respiratorios, también ayuda en problemas digestivos tales como gases, así como en gingivitis o aftas bucales.
Puede crecer casi en cualquier parte, siendo posible recolectarlo durante todo el año Se trata de una planta que se adapta muy bien al calor, no así al frío, siendo necesario protegerla en los meses de más frío. Debemos evitar el exceso de humedad.
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