Garcinia :
La garcinia crece de modo natural en los países con clima tropical del sureste asiático. De la piel de su fruto se obtiene un extracto seco, rico en ácido hidroxicítrico; dicho extracto se ha comprobado que disminuye la formación de grasa (incluida el colesterol), reduce el apetito y estimula la combustión de lípidos. Además, el ácido hidroxicítrico permite al hígado sintetizar con mayor eficacia la glucosa y construir las reservas en glucógeno.
Piña:
El tallo de la piña es rico en bromelaína, enzima proteolítica vegetal similar a la pepsina. La bromelaína hidroliza la unión peptídica en ambientes ácidos, alcalinos y neutros. Por ello, destacar su gran capacidad antiinflamatoria, antiedema y anticelulítica. Favorece la eliminación de los depósitos de grasa, además de reducir la celulitis. Posee también las propiedades digestiva, depurativa y diurética de la piña, además de su actividad enzimática, lo que la convierte en imprescindible en dietas de adelgazamiento y anticelulíticas.
Té verde:
El té verde contiene polifenoles y xantinas (epicatequina y cafeína), y esto hace que actúe sobre los mecanismos de control del apetito y gasto energético. Además, se trata de un excelente antioxidante, depurativo, diurético, y estimulante de la termogénesis (combustión de grasa).
Ortosifón:
El ortosifón, o también llamado Té de Java, se trata de un excelente antidiurético gracias a los compuestos derivados del ácido litospérmico. Posee, además, flavonas lipófilas y sales de potasio, lo que potencia su efecto diurético, favoreciendo la diuresis y promoviendo la eliminación de toxinas. Muy adecuado en el tratamiento de afecciones del riñón o infecciones urinarias de repetición. Colabora en la eliminación de los depósitos de colesterol, coadyuvante en los tratamientos de hipercolesterolemia.
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